ART ESP / ING
Este cortometraje documental, seleccionado como finalista, se erige como una pieza de cine de urgencia, un testimonio elocuente y necesario que encapsula una de las crisis socioambientales más significativas y a la vez invisibilizadas de nuestro tiempo. Su análisis revela una obra cinematográfica de gran madurez, tanto en su enfoque temático como en su dispositivo narrativo.
El documental nos sumerge en la realidad del Ayllu San Agustín de Puñaca, una comunidad indígena de la región de Oruro, Bolivia. Su narrativa se articula en torno a la lucha por la supervivencia en un territorio ancestral devastado. El otrora segundo lago más grande de Bolivia, el Lago Poopó, es ahora un desierto salino, un espectro. La película no se limita a documentar el paisaje desolado, sino que se centra en la resistencia y la memoria de una comunidad que enfrenta una doble agresión: la crisis climática global y la contaminación industrial local. Este nexo fatal es el corazón del conflicto que expone la obra.
La biofilmografía de Fernando Cola es clave para entender la profundidad de esta obra. "Agua para la vida" no es un trabajo aislado, sino la culminación de más de dos décadas de compromiso cinematográfico con los derechos de los pueblos indígenas y las problemáticas socioambientales.
Desde su ópera prima sobre Malvinas hasta sus trabajos para organismos como el Mecanismo de Expertos de la ONU o el FIDA, Cola ha desarrollado una metodología de trabajo que combina el rigor documental con la defensa de los derechos humanos. Su filmografía es un mapa de luchas indígenas a lo largo del globo (Argentina, Bolivia, Suiza, Italia, Perú, Colombia, México, Birmania). Obras como “El tiempo es agua” (Perú, 2018) o “Para remediar el daño: vigilancia indígena del territorio” (Perú, 2024) actúan como claros precedentes temáticos y estéticos de este nuevo documental. Su cine es un cine de proceso, de acompañamiento y de denuncia, lo que le confiere una autoridad y legitimidad incuestionables.
Como finalista de Paradox Film Festival, "Agua para la vida" se posiciona como un catalizador para el diálogo global. Su formato conciso de 25 minutos lo convierte en una herramienta potente para la sensibilización y la incidencia política. En un momento en que el discurso sobre la crisis climática necesita urgentemente ser anclado en las experiencias humanas concretas, este documental ofrece un rostro, una voz y una historia a las estadísticas abstractas.
En definitiva, estamos ante una obra fundamental que documenta la lucha de una comunidad específica para, desde allí, hablarnos de una crisis planetaria. Es un cine que interpela, que denuncia la negligencia y que, sobre todo, celebra la resiliencia y la dignidad indómita del Ayllu San Agustín de Puñaca en su irrenunciable reclamo de agua y, por extensión, de vida.
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This short documentary, selected as a finalist, stands as a piece of urgent cinema, an eloquent and necessary testimony that encapsulates one of the most significant yet overlooked socio-environmental crises of our time. Its analysis reveals a cinematographically mature work, both in its thematic approach and its narrative framework.
The documentary immerses us in the reality of the Ayllu San Agustín of Puñaca, an Indigenous community in the Oruro region of Bolivia. Its narrative is structured around the struggle for survival in a devastated ancestral territory. What was once Bolivia's second-largest body of water, Lake Poopó, is now a saline desert, a specter. The film does not merely document the desolate landscape; it focuses on the resistance and memory of a community facing a dual assault: the global climate crisis and local industrial pollution. This fatal nexus is the heart of the conflict the work exposes.
Fernando Cola's biofilmography is key to understanding the depth of this work. "Memories of Water" is not an isolated project but the culmination of over two decades of cinematic commitment to the rights of Indigenous peoples and socio-environmental issues.
From his debut film on the Malvinas to his work for organizations like the UN Expert Mechanism or IFAD, Cola has developed a working methodology that combines documentary rigor with human rights advocacy. His filmography is a map of Indigenous struggles across the globe (Argentina, Bolivia, Switzerland, Italy, Peru, Colombia, Mexico, Myanmar). Works like “El tiempo es agua” (Peru, 2018) or “Para remediar el daño: vigilancia indígena del territorio” (Peru, 2024) serve as clear thematic and aesthetic precedents for this new documentary. His is a cinema of process, of accompaniment, and of denunciation, which lends it an unquestionable authority and legitimacy.
As a finalist at the Paradox Film Festival, "Memories of Water" positions itself as a catalyst for global dialogue. Its concise 25-minute format makes it a potent tool for raising awareness and for political advocacy. At a time when the discourse on the climate crisis urgently needs to be anchored in concrete human experiences, this documentary gives a face, a voice, and a story to abstract statistics.
In short, this is a fundamental work that documents the struggle of a specific community in order to speak to us about a planetary crisis. It is a cinema that challenges, that denounces negligence, and that, above all, celebrates the resilience and indomitable dignity of the Ayllu San Agustín of Puñaca in its unwavering demand for water and, by extension, for life.