La International Nightlife Association (INA) y el Pacto Mundial de la ONU

- Un Marco para la Responsabilidad Global
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1. La Génesis del Pacto Mundial de la ONU: Una visión desde Davos


El Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UN Global Compact) surgió como una iniciativa pionera, concebida por el entonces Secretario General de la ONU, Kofi Annan. Sus raíces se remontan al Foro Económico Mundial de Davos de 1999, donde Annan, observando el inmenso poder y alcance de las corporaciones multinacionales –que a menudo superaban el de muchos estados-nación–, concibió un mecanismo a través del cual estas entidades podrían comprometerse activamente con las Naciones Unidas, FORMANDO PARTE DE LAS MISMAS. La idea central era forjar una "alianza creativa entre las Naciones Unidas y el sector privado". Esto marcó un cambio fundamental en la forma en que la ONU abordaba los desafíos globales, reconociendo que la participación del sector privado era indispensable para lograr amplios objetivos internacionales.


Fundamentalmente, Annan comprendió que para estos gigantes multinacionales, cuyas operaciones trascendían las fronteras nacionales, su alineación con los valores de la ONU no debería depender de su conexión con ningún estado miembro en particular. Para facilitar este compromiso sin precedentes, creó un instrumento único diseñado para operar directamente bajo la autoridad del Secretario General de la ONU. Esta línea de reporte directa subraya la importancia estratégica y el compromiso de alto nivel de la ONU para aprovechar la influencia corporativa en pro del bien global. El UN Global Compact se estableció así no como un marco regulatorio vinculante, sino como una iniciativa voluntaria diseñada para alentar a las empresas de todo el mundo a adoptar políticas sostenibles y socialmente responsables, y a informar sobre su implementación.


2. Diferenciando Modelos de Compromiso: UN Global Compact (Empresas) vs. CoNGO (ONG)


Es importante diferenciar los modelos operativos del UN Global Compact de otras entidades afiliadas a la ONU, como la Conferencia de ONG (CoNGO). Mientras que CoNGO trabaja principalmente con Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que a menudo solicitan ayuda financiera y se centran en la defensa, el socorro humanitario o proyectos de desarrollo específicos, el UN Global Compact trabaja fundamentalmente con empresas y corporaciones.


Ambos tipos de organizaciones, sin embargo, tienen estatus consultivo dentro del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Este estatus les permite participar en el trabajo de la ONU, aportando conocimientos de expertos, contribuyendo a los debates y ofreciendo perspectivas únicas de sus respectivos sectores. Para las ONG, esto a menudo se traduce en oportunidades para asegurar financiación, crear conciencia e influir en las políticas desde una perspectiva de la sociedad civil. Para las empresas que participan en el UN Global Compact, el estatus consultivo significa su compromiso de alinear sus estrategias y operaciones con los principios universales sobre derechos humanos, trabajo, medio ambiente y anticorrupción, integrando así la sostenibilidad en sus prácticas comerciales centrales. Esta distinción resalta el mandato único del UN Global Compact: involucrar al sector privado no principalmente como receptores de ayuda, sino como actores poderosos capaces de impulsar el desarrollo sostenible a través de sus actividades comerciales principales.


3. La alineación del UN Global Compact con la Agenda 2030 y el ODS 17

El UN Global Compact ha sido aprobado oficialmente tanto por el Secretario General como por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este respaldo formal consolida su papel como un instrumento crucial para avanzar en el desarrollo sostenible global. Su importancia estratégica se ha amplificado particularmente en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).


El UN Global Compact sirve como una plataforma clave para movilizar y guiar la acción empresarial hacia el logro de los ODS. Proporciona un marco para que las empresas integren los ODS en sus estrategias, operaciones y cultura, traduciendo eficazmente los objetivos globales en prácticas comerciales locales. La iniciativa ayuda a las empresas a comprender cómo pueden contribuir a varios ODS, desde la erradicación de la pobreza (ODS 1) hasta la acción climática (ODS 13).


Un aspecto crítico de esta alineación es el enfoque en el ODS 17: Alianzas para los Objetivos. Este ODS en particular enfatiza la importancia de las alianzas de múltiples partes interesadas para lograr la Agenda 2030.


La esencia misma del UN Global Compact –reunir a la ONU, empresas, sociedad civil y gobiernos– es una manifestación directa del ODS 17. Al fomentar la colaboración y promover la responsabilidad compartida, el UN Global Compact actúa como un catalizador para la acción colectiva, demostrando que el desarrollo sostenible requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad.


4. Membresía de la INA y Compromiso con el UN Global Compact


Como la International Nightlife Association (INA), su organización ostenta con orgullo el estatus de entidad global miembro dentro del UN Global Compact. Esta membresía significa un profundo compromiso de la INA de adherirse a los diez principios y objetivos fundamentales de la iniciativa.


Para formalizar esta afiliación y asegurar su lugar dentro del UN Global Compact, el Secretario de la INA tuvo que enviar una Carta de Compromiso. Es importante destacar que esta carta, un documento fundamental que establece la intención y el compromiso de la INA con los diez principios del UN Global Compact, está disponible públicamente y puede consultarse en el propio portal de las Naciones Unidas. La publicación de esta carta subraya la transparencia y la rendición de cuentas inherentes a la participación en el UN Global Compact, asegurando que el compromiso de la INA sea claro y accesible para todas las partes interesadas.


La membresía de la INA en el UN Global Compact no es solo un reconocimiento simbólico, sino una declaración activa de su disposición a incorporar prácticas empresariales responsables en el sector del ocio nocturno a nivel global. Reconoce que, si bien el sector de la vida nocturna ofrece entretenimiento y cultura, también tiene una responsabilidad significativa en áreas como los derechos humanos, las prácticas laborales, el impacto ambiental y la lucha contra la corrupción.


5. Auditorías Anuales y Requisitos de Rendición de Cuentas


La participación en el UN Global Compact no es una mera formalidad; implica un compromiso continuo con la transparencia y la rendición de cuentas. Cada miembro del UN Global Compact está sujeto a auditorías anuales, un proceso diseñado para asegurar que las empresas y organizaciones cumplan con sus compromisos y progresen en la implementación de los diez principios y en la contribución a los ODS.


Estas auditorías se realizan principalmente a través del requisito de presentar una Comunicación de Progreso (COP) o, para las organizaciones no empresariales como la INA, una Comunicación de Compromiso (COE). Este informe anual detalla los esfuerzos de la organización en relación con los principios del UN Global Compact, sus acciones para apoyar los ODS y las métricas que demuestran su impacto. No es simplemente un ejercicio de papeleo; es una herramienta vital para la mejora continua y la transparencia.


La no presentación de estas comunicaciones o el incumplimiento reiterado de los principios puede llevar a la designación de la empresa como "no comunicante", y eventualmente, a su expulsión del UN Global Compact. Este mecanismo de "uso o pérdida" asegura que la membresía sea significativa y que las organizaciones mantengan un nivel de compromiso y rendimiento. Para la INA, esto significa que su papel como líder global en la vida nocturna debe estar respaldado por acciones tangibles y medibles que demuestren su dedicación a la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.


6. Alineación y Autonomía en la Contribución al ODS 17


Cada empresa u organización miembro del UN Global Compact, incluyendo la INA, tiene el mandato de alinearse con los diez principios del Pacto y la Agenda 2030. Sin embargo, es fundamental destacar que esta alineación se logra con un grado significativo de libertad para actuar según el ODS 17: Alianzas para los Objetivos.


El ODS 17 no es solo un objetivo; es un motor para lograr todos los demás ODS. Se centra en fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible. Para la INA, esto significa que, si bien se espera que su trabajo contribuya a los principios generales del UN Global Compact (derechos humanos, laborales, medioambientales y anticorrupción), tiene la flexibilidad de definir cómo esa contribución se manifiesta específicamente a través de la creación y el fortalecimiento de alianzas.


La INA, dada su posición única como entidad global que representa a un sector vibrante y complejo, puede interpretar y aplicar el ODS 17 de maneras diversas y estratégicas. Esto podría incluir:


  • Forjar alianzas con gobiernos locales y nacionales para promover regulaciones más seguras y sostenibles en la vida nocturna.
  • Colaborar con organizaciones de la sociedad civil para abordar problemas sociales como el consumo responsable de alcohol, la seguridad en los establecimientos y la inclusión.
  • Establecer asociaciones con proveedores y otras empresas del sector para fomentar cadenas de suministro más éticas y prácticas empresariales responsables.
  • Trabajar con instituciones académicas para investigar y desarrollar soluciones innovadoras para los desafíos ambientales y sociales del sector.
  • Participar en redes del UN Global Compact a nivel local y global para compartir mejores prácticas y aprender de otros miembros.



La libertad de acción dentro del marco del ODS 17 permite a la INA adaptar sus estrategias de sostenibilidad a las realidades y desafíos específicos del sector de la vida nocturna, garantizando que sus contribuciones sean relevantes, impactantes y sostenibles a largo plazo. No se trata de una imposición rígida de acciones, sino de una invitación a la innovación y la colaboración para maximizar el impacto positivo. El rol de la INA, por lo tanto, es el de un líder que no solo cumple con los estándares, sino que también innova en la forma en que las alianzas pueden impulsar el desarrollo sostenible dentro de su industria.


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1. The Genesis of the UN Global Compact: A Vision from Davos


The United Nations Global Compact (UN Global Compact) emerged as a pioneering initiative, conceived by then-UN Secretary-General Kofi Annan. Its roots trace back to the 1999 World Economic Forum in Davos, where Annan, observing the immense power and reach of multinational corporations – often surpassing that of many nation-states – envisioned a mechanism through which these entities could actively engage with the United Nations, BECOMING PART OF IT. The central idea was to forge a "creative alliance between the United Nations and the private sector." This marked a fundamental shift in how the UN approached global challenges, recognizing that private sector participation was indispensable for achieving broad international goals.


Fundamentally, Annan understood that for these multinational giants, whose operations transcended national borders, their alignment with UN values should not depend on their connection to any single member state. To facilitate this unprecedented engagement, he created a unique instrument designed to operate directly under the authority of the UN Secretary-General. This direct reporting line underscores the strategic importance and high-level commitment of the UN to leveraging corporate influence for global good. The UN Global Compact was thus established not as a binding regulatory framework, but as a voluntary initiative designed to encourage businesses worldwide to adopt sustainable and socially responsible policies, and to report on their implementation.


2. Differentiating Engagement Models: UN Global Compact (Businesses) vs. CoNGO (NGOs)


It is important to differentiate the operational models of the UN Global Compact from other UN-affiliated entities, such as the Conference of NGOs (CoNGO). While CoNGO primarily works with Non-Governmental Organizations (NGOs), which often seek financial aid and focus on advocacy, humanitarian relief, or specific development projects, the UN Global Compact fundamentally works with businesses and corporations.


Both types of organizations, however, have consultative status within the United Nations Economic and Social Council (ECOSOC). This status allows them to participate in the work of the UN, providing expert insights, contributing to debates, and offering unique perspectives from their respective sectors. For NGOs, this often translates into opportunities to secure funding, raise awareness, and influence policies from a civil society perspective. For companies participating in the UN Global Compact, consultative status signifies their commitment to aligning their strategies and operations with universal principles on human rights, labor, environment, and anti-corruption, thereby integrating sustainability into their core business practices. This distinction highlights the UN Global Compact's unique mandate: to engage the private sector not primarily as recipients of aid, but as powerful actors capable of driving sustainable development through their core business activities.


3. The UN Global Compact's Alignment with Agenda 2030 and SDG 17


The UN Global Compact has been officially approved by both the Secretary-General and the General Assembly of the United Nations. This formal endorsement solidifies its role as a crucial instrument for advancing global sustainable development. Its strategic importance has been particularly amplified in the context of the 2030 Agenda for Sustainable Development and its 17 Sustainable Development Goals (SDGs).


The UN Global Compact serves as a key platform for mobilizing and guiding business action towards achieving the SDGs. It provides a framework for companies to integrate the SDGs into their strategies, operations, and culture, effectively translating global goals into local business practices. The initiative helps businesses understand how they can contribute to various SDGs, from poverty eradication (SDG 1) to climate action (SDG 13).


A critical aspect of this alignment is the focus on SDG 17: Partnerships for the Goals. This particular SDG emphasizes the importance of multi-stakeholder partnerships to achieve the 2030 Agenda. The very essence of the UN Global Compact – bringing together the UN, businesses, civil society, and governments – is a direct manifestation of SDG 17. By fostering collaboration and promoting shared responsibility, the UN Global Compact acts as a catalyst for collective action, demonstrating that sustainable development requires the commitment of all sectors of society.


4. INA's Membership and Commitment to the UN Global Compact


As the International Nightlife Association (INA), your organization proudly holds the status of a global entity member within the UN Global Compact. This membership signifies a profound commitment from the INA to adhere to the ten fundamental principles and objectives of the initiative.


To formalize this affiliation and secure its place within the UN Global Compact, the INA's Secretary had to submit a Letter of Commitment. It's important to highlight that this letter, a fundamental document establishing the INA's intent and commitment to the ten principles of the UN Global Compact, is publicly available and can be consulted on the United Nations' own portal. The publication of this letter underscores the transparency and accountability inherent in participating in the UN Global Compact, ensuring that the INA's commitment is clear and accessible to all stakeholders.


The INA's membership in the UN Global Compact is not merely a symbolic recognition but an active declaration of its willingness to incorporate responsible business practices into the global nightlife sector. It recognizes that while the nightlife sector offers entertainment and culture, it also has significant responsibility in areas such as human rights, labor practices, environmental impact, and the fight against corruption.


5. Annual Audits and Accountability Requirements


Participation in the UN Global Compact is not a mere formality; it entails a continuous commitment to transparency and accountability. Every member of the UN Global Compact is subject to annual audits, a process designed to ensure that companies and organizations uphold their commitments and progress in implementing the ten principles and contributing to the SDGs.

These audits are primarily conducted through the requirement to submit a Communication on Progress (COP) or, for non-business organizations like the INA, a Communication of Engagement (COE). This annual report details the organization's efforts related to the UN Global Compact principles, its actions to support the SDGs, and the metrics demonstrating its impact. It's not simply a paperwork exercise; it's a vital tool for continuous improvement and transparency.


Failure to submit these communications or repeated non-adherence to the principles can lead to the organization being designated as "non-communicating" and, eventually, to its expulsion from the UN Global Compact. This "use it or lose it" mechanism ensures that membership is meaningful and that organizations maintain a level of commitment and performance. For the INA, this means that its role as a global leader in nightlife must be supported by tangible and measurable actions demonstrating its dedication to sustainability and corporate responsibility.


6. Alignment and Autonomy in Contributing to SDG 17


Every business or organization member of the UN Global Compact, including the INA, is mandated to align with the ten principles of the Compact and Agenda 2030. However, it's crucial to emphasize that this alignment is achieved with a significant degree of freedom to act according to SDG 17: Partnerships for the Goals.


SDG 17 is not just a goal; it's an enabler for achieving all other SDGs. It focuses on strengthening the means of implementation and revitalizing the Global Partnership for Sustainable Development. For the INA, this means that while its work is expected to contribute to the general principles of the UN Global Compact (human rights, labor, environment, and anti-corruption), it has the flexibility to define how that contribution specifically manifests through the creation and strengthening of partnerships.


Given its unique position as a global entity representing a vibrant and complex sector, the INA can interpret and apply SDG 17 in diverse and strategic ways. This could include:


  • Forging alliances with local and national governments to promote safer and more sustainable regulations in nightlife.
  • Collaborating with civil society organizations to address social issues such as responsible alcohol consumption, venue safety, and inclusivity.
  • Establishing partnerships with suppliers and other businesses in the sector to foster more ethical supply chains and responsible business practices.
  • Working with academic institutions to research and develop innovative solutions for the sector's environmental and social challenges.
  • Participating in UN Global Compact networks at local and global levels to share best practices and learn from other members.


The freedom of action within the framework of SDG 17 allows the INA to adapt its sustainability strategies to the specific realities and challenges of the nightlife sector, ensuring that its contributions are relevant, impactful, and sustainable in the long term. This isn't about rigid imposition of actions, but an invitation to innovation and collaboration to maximize positive impact. The INA's role, therefore, is that of a leader who not only complies with standards but also innovates in how partnerships can drive sustainable development within its industry.


Cartel global compact