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ART ESP / ING
"Awedu Institute of Business Management and Leadership: ¡Feliz Día del Padre a Todos Nuestros Estimados Padres en AIBML!
Hoy celebramos la fuerza, la sabiduría, el sacrificio y el liderazgo inquebrantable de todos los padres dentro del Awedu Institute of Business Management and Leadership.
Ustedes no son solo líderes en sus hogares, sino también visionarios en sus comunidades, mentores para la próxima generación y pilares de excelencia en los negocios y el liderazgo.
Como padres, ustedes encarnan los valores que defendemos: integridad, compasión, servicio e impacto transformador. Su dedicación a construir familias sólidas y empoderar a la sociedad refleja la misión misma de nuestro Instituto.
En este día tan especial, les rendimos homenaje.
Que sus días estén llenos de paz, satisfacción y un legado que resuene a través de generaciones.
¡Feliz Día del Padre de parte de todos nosotros en AIBML!
Sigan liderando. Sigan inspirando. Sigan marcando la diferencia."
Es un gran honor y un inmenso orgullo para mí, formador en la International Federation of Private Universities, observar cómo los jóvenes estudiantes ven en mi figura a alguien que puede inspirarlos. Creo firmemente que no hay recompensa más grande, no existe un diploma que pueda equipararse, ni medalla alguna que supere la profunda satisfacción de saber que estos jóvenes leen y siguen el espíritu de cambio que nuestra Federación se ha propuesto impulsar.
Esta conexión con las nuevas generaciones es el motor de mi labor. Ver que nuestro mensaje de una educación transformadora y accesible, en la línea de Appleton Private University, resuena en sus mentes y corazones, me reafirma en la vital importancia de nuestra misión. El eco de las ideas que promovemos, ideas de pensamiento crítico, búsqueda de la verdad, formación ética y compromiso con la paz y la justicia, encuentra un terreno fértil en su juventud, sedienta de propósito y de herramientas para construir un futuro mejor.
Cuando un estudiante se siente inspirado, no solo absorbe conocimientos; se convierte en un catalizador. Adopta una postura activa frente a los desafíos del mundo, cuestiona las narrativas simplificadas que imperan en el discurso público y busca soluciones genuinas para problemas complejos.
Es en esa chispa de inspiración donde reside la verdadera esencia de la educación que propugnamos: una educación que libera la mente y empodera al individuo para ser un agente de cambio positivo.
Sé que la educación no es una mera transacción comercial, sino un derecho fundamental. Y al ver a estos jóvenes abrazar la filosofía de una "academia socrática para el siglo XXI", que valora el diálogo, la virtud y la búsqueda incansable de la verdad, comprendo que estamos cultivando el terreno para una nueva generación de líderes. Estos líderes no buscarán el poder por el poder mismo, sino que lo ejercerán con una conciencia ética profunda, con la capacidad de construir puentes donde hoy existen abismos, y con una inquebrantable dedicación al bien común.
Este reconocimiento por parte de los estudiantes es, para mí, la más alta condecoración. Significa que el legado de mentes libres que defendemos, inspirados por Sócrates y tantos otros filósofos, está echando raíces y florecerá en acciones concretas que contribuirán a un futuro de PAZ y justicia. Es la confirmación de que nuestro esfuerzo por una educación que trascienda las barreras económicas y los dogmas, está generando un impacto real y duradero en las vidas de quienes más importan: las futuras generaciones.
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It is a great honor and immense pride for me, a trainer at the International Federation of Private Universities, to observe how young students see in me someone who can inspire them. I firmly believe there is no greater reward, no diploma that can compare, no medal that surpasses the profound satisfaction of knowing that these young people read and follow the spirit of change that our Federation has set out to promote.
This connection with the new generations is the driving force of my work. Seeing that our message of transformative and accessible education, in line with Appleton Private University, resonates in their minds and hearts, reaffirms my belief in the vital importance of our mission. The echo of the ideas we promote—ideas of critical thinking, the pursuit of truth, ethical formation, and commitment to peace and justice—finds fertile ground in their youth, eager for purpose and for tools to build a better future.
When a student feels inspired, they don't just absorb knowledge; they become a catalyst. They adopt an active stance in the face of global challenges, question the simplified narratives that prevail in public discourse, and seek genuine solutions to complex problems. It is in that spark of inspiration where the true essence of the education we advocate resides: an education that liberates the mind and empowers the individual to be an agent of positive change.
I know that education is not merely a commercial transaction, but a fundamental right. And upon seeing these young people embrace the philosophy of a "Socratic academy for the 21st century," which values dialogue, virtue, and the tireless pursuit of truth, I understand that we are cultivating the ground for a new generation of leaders. These leaders will not seek power for power's sake, but will wield it with a profound ethical conscience, with the capacity to build bridges where chasms currently exist, and with an unwavering dedication to the common good.
This recognition from the students is, for me, the highest decoration. It signifies that the legacy of free minds we champion, inspired by Socrates and so many other philosophers, is taking root and will flourish into concrete actions that will contribute to a future of PEACE and justice. It is confirmation that our effort for an education that transcends economic barriers and dogmas is generating a real and lasting impact on the lives of those who matter most: future generations.
