EN LAS GARRAS DEL AMOR
Hace tiempo que no escribo esta tematica, pues ya las poesias quedaron atras, en una epoca de juventud, inspirado por musas que volaron como mariposas unas, como murcielagos otras... llevadas por la tempestad del destino en tiempos modernos y distorsionados.
No por ello me alejo del rojo del corazon, de los sentimientos hechizados por los fantasmas del pasado, en tierra distinta, lúgubre y olvidada. No por ello dejo de pensar en las estrellas que nos contemplan, intentando aliviar el dolor de la perdida, del duelo, de la nefasta sentencia emitida desde este Erebo impio para encarcelar aun más mis huesos.
Sigo portando luz a esta oscuridad, pero sólo se acercan mosquitos vampiricos. Mi lucha continua, en las garras de la tempestad, construyendome monumentos mas altos que las perpetuas piramides, uniendo los ritmos italicos a los himnos griegos como Homero escribio junto a su musa Melpomene para conseguir el Laurel de Apolo.
En esta nueva etapa, los enemigos cruzan fronteras, mas me levanto tras cada ataque sufrido y me defiendo con mis garras de acero.
Elegi un camino y prometi no cambiar nunca. Desde mas allá de las estrellas cai en esta barbarie, distorsionada de valores primordiales, del amor verdadero.
Una mirada continua, chica de ojos verdes, una mirada profunda, para escuchar el latir de nuestros corazones. Una mirada linda que presagia mil versos en la eternidad. Una mirada dulce, una caricia en la mano, un susurro al oido, un beso olvidado.
Frente a frente nos detuvimos en la orilla del rio, aquella noche calida, contemplándonos como la primera vez que nos vimos, sintiendo escalofrios intensos, y un latir denso. Nos acercamos, nos abrazamos bajo la luna, y nuestros labios se besaron ante la sonrisa de las estrellas más bellas que conspiraron en himnos hipnóticos alegrandose de nuestro devenir de jóvenes enamorados...
Aun recuerdo cuando me arrodille ante tu cuerpo frio, inerte, yacente en el negro asfalto, la noche que te perdi. Aquél autobus arrastro tu alma y se llevo la luz de tu corazon. Las estrellas ahora lloran cada noche, la luna triste nunca volvera a reir. Mi ser comprendio su esencia, su castigo, su lucha. Tan solo en la tierra seguire adelante. Tan solo luchare a mi regreso. Tan solo portare luz a esta historia... en las garras del amor.
DR. DAVID MENDOZA
VICE RECTOR DE INVESTIGACIÓN
APPLETON PRIVATE UNIVERSITY