IESUS MENDAX en Berlín
La exposición de la obra del artista José M. Mosquera, titulada IESUS MENDAX, tendrá lugar durante el mes de octubre en la NICOLETTA GALLERY, ubicada en el barrio del Design District, en Charlottenburg (BERLÍN - ALEMANIA). Esta obra presenta una interesante perspectiva crítica de la religión, y más específicamente, del cristianismo.
A través de su obra, Mosquera explora las diferentes formas en las que la religión ha sido influenciada y utilizada por la sociedad, y cómo la fe se ha convertido en una herramienta política y cultural en muchos contextos.
Con IESUS MENDAX, Mosquera busca desafiar las expectativas y trascender los límites de lo que se considera aceptable en la crítica social. Esta exposición es, sin duda, una oportunidad única para experimentar una nueva visión del arte contemporáneo y para reflexionar sobre temas tan complejos y relevantes como la religión y la cultura.
El simbolismo del diablo y Cristo como una unidad dentro de IESUS MENDAX puede ser interpretado de diferentes maneras, dependiendo del contexto y del enfoque del observador en particular. A menudo, se representa al diablo y a Cristo como entidades opuestas, simbolizando el bien y el mal, la luz y la oscuridad, el pecado y la redención. Se establece así un contraste entre estas dos figuras, representando fuerzas contrapuestas en un enfrentamiento simbólico dentro del marco de la obra.
Este tipo de simbolismo puede ilustrar la lucha entre el bien y el mal, no solo a nivel individual, sino también a nivel universal. Representa las tensiones y los conflictos existentes dentro de la condición humana, donde el individuo está constantemente enfrentado a decisiones morales y a la elección entre seguir el camino del bien o dejarse llevar por la tentación y el mal.
IESUS MENDAX profundiza en este simbolismo al explorar cómo el diablo y Cristo, a pesar de ser opuestos, también pueden ser vistos como una unidad dentro de una misma realidad. Esto resalta la complejidad de la naturaleza humana, donde tanto el bien como el mal pueden coexistir dentro de una persona y crear una dualidad interna. Esta dualidad puede ser vista como una metáfora del conflicto interno y la búsqueda de la redención.
La obra representa temas como la tentación, la resistencia a la maldad, la lucha contra los vicios y la búsqueda de la salvación.
