La Orden Bonaria resurge...

Pero allí donde la historia calla, las piedras hablan. 

Pero en la Casa de Septimio- Bathzabbay el Tadmur, y sobre todo en la Orden Bonaria, que ellos dirigen lo hacen con palabras embozadas. Es de creer que al parecer de algunos, aún decían demasiado, puesto que no ha faltado quien se empeñase, y quien sigue empeñando todavía en hacer callar para siempre tanto a las piedras como a los hombres que han sabido recoger sus confidencias.

Siempre que escribo y hablo sobre valores e injusticia me asombran los actos de lucha y rebeldía que mujeres y hombres realizan hasta el extremo en brisca de la VERDAD; en busca de ese espíritu tan nombrado y tan olvidado en nuestra sociedad actual.

Hombres y mujeres que sacrifican lo más valioso : su vida, como testimonio de la RAZÓN.

Hombres y mujeres, que son maltratados en redes sociales, que son torturados fisicamente en las cloacas del Estado, haciendo circular rumores que el tiempo dictamina como mentiras.

Después de la Orden del Temple, es la Orden Bonaria la que es perseguida en esta “caza de brujas” en contra de Su Gran Maestre, y en pleno SXXI, en esta España que sigue dominada por la masonería y el sionismo, que en este Gobierno de Sánchez ,( compañero masón, lo sé de buena fuente) tiene vía libre en las catacumbas de la política.

No hablo aquí de la masonería iniciática, verdadera de Hiram, asesinado por sus aprendices hebreos; hablo de la francmasonería, que ha perdido su espíritu, ya no son hijos de la viuda; sino hijos de la prostituta de… Babel.

Ahora, aprovechando las triquiñuelas políticas de la conspiración atacan al último cruzado de nuestra época, y su movimiento caballeresco, y lo hacen riéndose del sentido común, y curioso es que la gente, solo lee lo que les interesa en foros y búsquedas de Google, sin analizar la Verdad, y supongo que lo hacen de esta manera, porque ellos solo buscan la mentira.

Lo mezclan en un caso, el de TRAMPOLÍN ¡con el que nada tiene que ver!, transcurren las realidades; como si fuera espectador, detienen a los culpables, que declaran haber recibido los 52M€, los ponen en libertad con fianza, viene la prensa, la televisión. Y al otro lado, sin acusación en forma, con un agravio comparativo putrefacto, ES DECLARADO INOCENTE, y nadie dice nada, ya no importa, ahora ya no es TRAMPOLÍN, ahora es la OPERACIÓN ALIANZA, y es que son estafados varios EMPRESARIOS DE TENERIFE, las cuantías 10  millones de Euros, se engaña el fiscal, son 2 millones de euros, se vuelve a engañar el fiscal, es un millón de euros, se vuelve a engañar de nuevo; 500.000 euros, otro engaño, 100.000 euros, otro engaño de calculo, tanta mala puñeta no le permite sumar bien, ahora son 45.000 euros, en diez años a 20 empresarios, que reconocen no haber denunciado ni haber pagado nada.

Confieran los culpables, se enfadan los afectados... se afirma el cobro y culpabilidad de Enrique Martín Sanz, QUE ESTÁ AHORA EN PRISIÓN EN SOTO DEL REAL.

Se niegan a admitir los imputados la culpabilidad de D.José M.Mosquera, afirman que no lo conocen, que nunca lo han visto...

“Tu púes sufre penalidades, como buen soldado de Jesucristo”.

II Timoteo 2.

Y como soldados de Nuestro Señor sufrimos los bonarios en estos tiempos aciagos al igual que San Francisco.

Francisco desapareció en oscura caverna; la prisión, y sufrió en ella, pero experimentó una transformación de naturaleza psicológica, una profunda revolución espiritual.

El hombre que entró encerrado por su propio padre en la caverna de la prisión no fue el que salió de ella; era tan distinto como si hubiese muerto, como si se hubiese convertido en sombra o en espíritu bienaventurado, y miraba tal como hacemos los bonarios observando el mundo al revés.¿No vivimos cómo acróbatas de Nuestra Señora?

El Gran Maestre de la Orden Bonaria, como Francisco, sospechó que debe pasar en la oscura celda las horas más negras de su vida. Es cosa cierta que a ambos les llamaron cobardes, hasta ladrones. 

San Francisco tuvo una conversión, y el Gran Maestre de la Orden, al igual que San Pablo, derribado súbitamente, tuvo una caída peor, porque su caballo se trata de uno de guerra.

En la prensa, periódicos e Internet buscan el ridículo de José Manuel Mosquera, nuestro Maestre. No puedo seguir el trastorno espiritual en la que la humillación completa se convierte en plena felicidad y bienaventuranza después de transmutar una vigilia en el infierno de las cloacas del Estado.

Ver el mundo al revés, es observado “boca abajo”, acaso San Pedro viera el mundo cuando le crucifican. Para los iniciados, los soldados de Jesucristo, la prisión, las difamaciones y críticas, son monstruos. Pero estos tienen un sentido, traen un mensaje, y abren las cortinas de Dios.

Porque tan pronto como se vio derribado de su cabalgadura por la , diría, gloriosa difamación, se lanza al ayuno y vigilia como cuando se lanza furioso a la batalla de los enemigos de la Orden.

Creo que nuestro Gran Maestre, el tiempo lo dirá, saldrá de la caverna, transmutado como humanista. Es cierto que sus actos han sido inesperados; es su característica. Pero siempre han sido, y son actos, no explicaciones. Es adalid y defensor de la fraternidad, pero no de la camaradería y sus palmaditas.

Podemos decir que mientras en una corte hay un rey y cien cortesanos, en la Orden Bonaria hay un cortesano entre cien reyes. Y ese es, en verdad nuestro hermano José Manuel Mosquera, es un caballero bonario, porque pese a quien le pese puede expresar su personalidad.

Y después de la Edad Oscura de la cárcel, purgatorio en dónde se purifica como ermitaño en el desierto de la antigua Siria, saldrá renacido.

Puede repugnaros la idea del Imperio, de la caballería, del martirio, podéis sentir una repugnancia sincera y natural ante el concepto de sacrificio que simboliza la cárcel de un inocente.

Pero si es repugnancia inteligente, el punto culminante de la historia es renacer, sin abrumarnos el temor, pues San Francisco fue feliz y supo tolerar con alegría a los locos de Dios, y su trabajo por la Caballería y los necesitados.

Y llegó el momento, ¡ que fácil es señalar sin buscar, sin preguntar!

En sociedades como la nuestra, nada se sabe de este séquito caballeresco. Porque las personalidades nos sorprenderían, como desenmascaramiento de una poderosa sociedad de tradición y caballería, vinculada al Imperio de Dios.

Allí cabalga San Luis, el Gran Rey, señor de la Alta Justicia, cuyas balanzas se inclinan a favor del pobre. Y Dante, coronado de laurel, el poeta templario que en su vida de pasiones cantó alabanzas a Nuestra Señora de la Pobreza, cuyo traje está forrado con púrpura gloriosa, origen de la Orden Bonaria.

El Gran Galvani, padre de la electricidad.

Y los caballeros bonarios, son a la vez sacerdotes y soldados, aborrecerlos es a la vez, odiar los laureles del guerrero y lirios del santo, es sufrir un apartamiento de la masa humana, que todas las destrezas de la más delicada y dúctil de las inteligencias modernas no pueden compensar.

La lección genérica de la Orden Bonaria es que su gloria no consiste en derrotar a los hombres en batalla, sino en construir monumentos positivos, orfanatos y escuelas, todos creadores de Paz.

Y lo que es hoy una Orden sitiada, se convertirá con la vuelta de Nuestro Gran Maestre en ejército invasor; y los caminos del mundo resonarán con el paso atronador de su avance: y en la lejanía, a la cabeza de las huestes siempre aumentadas, marchará un nuevo labaro blanco con la cruz azul.

¡ HEMOS VUELTO !