La Ley Sálica

Y digo yo...
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La Ley Sálica es una norma que prohíbe el acceso de las mujeres a la sucesión al trono. Esta ley ha sido motivo de debate en muchos países y ha sido abolida en muchos de ellos. En el caso de España, donde la Princesa de Asturias, Leonor, es la heredera al trono, existe la pregunta sobre si la Ley Sálica sigue vigente o si ha sido modificada.


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En primer lugar, es importante entender que la Ley Sálica es una antigua norma que fue creada en la Europa medieval y que se basa en el principio de la primogenitura masculina, es decir, que solo los hombres pueden heredar el trono. Sin embargo, en la actualidad, esta ley ha sido abandonada en muchos países y se ha avanzado hacia la igualdad de género en la sucesión.


En el caso de España, se ha realizado una modificación importante a la Ley Sálica. La Constitución Española de 1978 establece en su artículo 57 que "la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer."


Esto quiere decir que la Ley Sálica sigue teniendo influencia, ya que en igualdad de condiciones, el varón tendría preferencia sobre la mujer. Sin embargo, si no hay varones en la línea sucesoria, como es el caso actual con la Princesa de Asturias Leonor, la sucesión sigue sin inconvenientes a las mujeres.


Es importante destacar que hay movimientos y voces que abogan por una revisión más profunda de la ley de sucesión al trono en España y la eliminación definitiva de cualquier tipo de discriminación de género. Sin embargo, hasta el momento, no se han realizado cambios legislativos significativos.


La Ley Sálica, que prohíbe el acceso de las mujeres a la sucesión al trono, sigue teniendo influencia en España, pero ha sido modificada para permitir la sucesión de mujeres en caso de no haber varones en la línea sucesoria, aunque en nuestro caso estaría el simpático Froilán, ya que es hijo de la Ifanta Elena de Borbón. Si bien existe una tendencia hacia la igualdad de género, no se ha producido aún una abolición completa de esta ley en el contexto español. Queda por ver si habrá futuros cambios legislativos en este aspecto.


Pero no termina ahí la complicación Jurídica, ya que la Dinastía Española, nace del Apellido Borbón, da con ello legitimidad a una tradición histórica.


El apellido Borbón ha sido una constante en la monarquía española desde la llegada de la dinastía a España en el siglo XVIII. Sin embargo, con el tiempo, la dinámica social y la evolución de la sociedad han transformado la forma de pensar en relación al apellido que llevan las personas, sin incluir a la familia real.


En el contexto actual, la idea de que el apellido Borbón pudiera desaparecer si la Princesa de Asturias se casara con un hombre que llevara un apellido diferente, como "Gutiérrez", "Fernández" o "Puigmoltó", es plausible en términos teóricos, aunque no necesariamente refleja la realidad actual del sistema de apellidos en España. 


En primer lugar, es importante destacar que en España, desde 1999, con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, se permite que los hijos e hijas puedan llevar el apellido de la madre en primer lugar, antes que el del padre, pero en el sentido de la Casa Real Española, sería una traición directa a la Tradición.


Esta medida supuso un gran cambio en la tradicional forma de heredar el apellido, que otorgaba de forma automática el apellido del padre como primer elemento en el nombre.


En segundo lugar, si bien el apellido Borbón es una marca histórica en la historia de la monarquía española, este podría desaparecer si Doña Leonor, se casará con una persona fuera del ámbito de las Casas Reales. Debiendo sus hijos realmente asumir el apellido paterno. Esta es una situación que ha sucedido en algunas casas reales europeas y es consecuencia de la ley de matrimonios igualitario y equitativos que rigen en muchos países, porque a diferencia de una Casa Reinante, las que están en el exilio, mantienen su Patrimonio Inmaterial, según las tradiciones seculares de los Jefes de Familia.


En cualquier caso, si la princesa de Asturias se casara con alguien que no llevara el apellido Borbón, y si ambos decidieran que su descendencia llevara el apellido del padre, es muy probable que la Casa Real permitiera este cambio, pero este supondría una afectación directa a los derechos dinásticos, que son vinculantes a los derechos del Pater Familia, del que derivan muchos de los  derechos de Familia.


JOSE M. CASTELO Ph. D

RECTOR