La precariedad de los youtubers como comentaristas de noticias: El daño de los bulos y las mentiras en la sociedad española.
Con la noticia del asesinato por parte de Daniel Sancho del ciudadano colombiano Edwin Arrieta, me asombra la popularidad y el seguimiento que tienen los youtubers y los falsos peritos y Forenses.
En la era digital, el fenómeno de los youtubers ha adquirido una relevancia significativa en el ámbito de la comunicación. Sin embargo, esta popularidad no siempre va acompañada de la responsabilidad y el rigor necesario al informar sobre temas de importancia. Cada vez es más común encontrar youtubers que, sin contar con la formación ni las herramientas propias del periodismo, se dedican a comentar noticias y sucesos de manera irresponsable y poco rigurosa.
Quiero valorar en este artículo objetivamente la precariedad de los youtubers al ejercer como comentaristas de noticias, así como el posible daño que esto genera en nuestra sociedad, especialmente en el contexto español, ya de por sí mediocre
1. La falta de formación periodística: Uno de los principales problemas de los youtubers como comentaristas de noticias es la ausencia de una formación adecuada en el ámbito del periodismo. Mientras que los periodistas profesionales (que hay pocos con rigor periodístico) reciben una instrucción sólida en ética, verificación de fuentes y rigor informativo, los youtubers carecen de estos conocimientos fundamentales, lo que puede llevar a la propagación de información incorrecta.
2. La difusión de bulos y mentiras: Muchos youtubers, ante la falta de supervisión y verificación de sus contenidos, se han convertido en propagadores de bulos y mentiras. A menudo, buscan generar polémica y conseguir mayor número de visualizaciones y likes, relegando la rigurosidad y la veracidad de la información a un segundo plano. Esto tiene consecuencias perjudiciales para la sociedad al difundirse información engañosa o falsa.
3. La necesidad de legislación: Ante esta problemática, surge la necesidad de establecer legislaciones que regulen quién tiene la capacidad de hablar y divagar sobre temas de importancia, especialmente aquellos relacionados con noticias y descubrimientos académicos. Estas normativas podrían ayudar a establecer criterios mínimos de calidad, veracidad y responsabilidad en la comunicación de información relevante para la sociedad.
4. El daño en la sociedad española: En el caso concreto de la sociedad española, la precariedad de los youtubers como comentaristas de noticias genera un impacto nocivo. La falta de veracidad y la propagación de bulos y mentiras causa confusión, generar polarización y distorsionar el debate público. Esto afecta la formación de opiniones fundamentadas y la toma de decisiones informadas, lo que nos lleva una vez más al desastre.