"Las Medidoras": El alma de la tradición en la Vega Baja
ART ESP / ING
En un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso, donde la ciencia y la tecnología parecen tener respuesta para todo, existen rincones donde el tiempo se detiene y las tradiciones ancestrales se niegan a desaparecer. El documental "Las Medidoras", de Gustavo R. Cuneo, es un viaje íntimo y poético a uno de esos lugares: la Vega Baja del Segura.
El cine, en su forma más pura, tiene el poder de iluminar historias que de otro modo permanecerían en la sombra. Cuneo, un director con un ojo sensible para las historias cotidianas, logra capturar la esencia de un ritual casi olvidado. A través de la figura de Mari Carmen, una mujer de 75 años, y otras "medidoras", nos adentramos en un universo mágico-religioso donde se curan males como el "mal de ojo" o el "empacho". Estos rituales, que podrían parecer un simple folclore para los no iniciados, se revelan como un sistema de sanación, de cuidados y de sabiduría popular transmitida de generación en generación, casi siempre por mujeres.
El documental no busca juzgar ni explicar científicamente estas prácticas. Su verdadera fuerza reside en la forma en que presenta estas mujeres no como figuras exóticas, sino como guardianas de un legado cultural invaluable. Su trabajo es un recordatorio de que la fe y la tradición oral han jugado un papel fundamental en la vida de las comunidades, ofreciendo consuelo y una forma de entender el mundo mucho antes de que existieran los diagnósticos médicos modernos.
Al centrarse en las experiencias de su propia madre, Gustavo R. Cuneo infunde a su película una capa de autenticidad y profundidad personal. "Las Medidoras" es más que un simple documental; es un testimonio de la conexión entre el pasado y el presente, una ventana a una cultura que vive y respira en la cotidianidad de sus protagonistas. La película nos invita a reflexionar sobre lo que perdemos cuando las viejas costumbres se desvanecen y nos recuerda que, a veces, la verdadera cura no está en una píldora, sino en una oración, un gesto o una mano que mide el dolor.
El cortometraje de Cuneo, finalista en el Paradox Film Festival, no solo celebra la cultura de la Vega Baja, sino que también nos hace una pregunta importante: ¿Qué tradiciones estamos cuidando y cuáles estamos dejando morir? Es una obra que merece ser vista, no solo por su valor etnográfico, sino por su capacidad para tocar el corazón y recordarnos la belleza de lo ancestral.
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In a world that's advancing at a dizzying pace, where science and technology seem to have an answer for everything, there are corners where time stands still and ancient traditions refuse to disappear. Gustavo R. Cuneo's documentary, "The Measurers" (Las Medidoras), is an intimate and poetic journey to one of those places: the Vega Baja del Segura region. Cinema, in its purest form, has the power to illuminate stories that would otherwise remain in the shadows. Cuneo, a director with a sensitive eye for everyday stories, succeeds in capturing the essence of a nearly forgotten ritual. Through the figure of Mari Carmen, a 75-year-old woman, and other "measurers," we enter a magical-religious universe where ailments like the "evil eye" or "indigestion" (el empacho) are cured. These rituals, which might seem like simple folklore to the uninitiated, are revealed as a system of healing, care, and folk wisdom passed down through generations, almost always by women. The documentary doesn't seek to judge or scientifically explain these practices. Its real strength lies in how it presents these women not as exotic figures, but as guardians of an invaluable cultural legacy. Their work is a reminder that faith and oral tradition have played a fundamental role in the lives of communities, offering comfort and a way of understanding the world long before modern medical diagnoses existed. By focusing on the experiences of his own mother, Gustavo R. Cuneo imbues his film with a layer of authenticity and personal depth. "The Measurers" is more than a simple documentary; it's a testament to the connection between the past and the present, a window into a culture that lives and breathes in the daily lives of its protagonists. The film invites us to reflect on what we lose when old customs fade and reminds us that, sometimes, the true cure isn't in a pill, but in a prayer, a gesture, or a hand that measures the pain. Cuneo's short film, a finalist at the Paradox Film Festival, not only celebrates the culture of Vega Baja but also asks an important question: Which traditions are we preserving, and which are we letting die? It's a work that deserves to be seen, not just for its ethnographic value, but for its ability to touch the heart and remind us of the beauty of the ancestral."The Measurers": The Soul of Tradition in Vega Baja
