Si esto le sucede al propio director del "PENAL" BRIANS 1, ¿que les sucederá a los sin nombre?
Por Can Brians han pasado militantes de Terra Lliure como Jordi Pequeño o Núria Cadenas, activistas condenados por colaboración con ETA cómo Laura Riera o Diego Sánchez, presos sociales como “el Vaquilla” o políticos y empresarios condenados por casos de corrupción, como por ejemplo la exsenador socialista Josep Maria Sala o el financiero Javier de Rosa.
La Audiencia Nacional celebra este miércoles el primer juicio al comisario jubilado José Manuel Villarejo por tres supuestos encargos de espionaje investigados en la macrocausa conocida como Tándem, por los que se enfrenta a una petición total de la Fiscalía de casi 110 años de cárcel.
Presenta un recurso a la Audiencia de Barcelona contra la validación de la semilibertad del ex líder de la ANC por parte del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.
En las cárceles catalanas, hay presos de primera y presos de segunda.
La mañana del pasado miércoles 15 de abril, un preso de la cárcel de Lledoners, Barcelona, que llevaba casi 15 días aislado en la enfermería del centro a la espera del resultado de la prueba de Covid-19, fue llevado al DERT (aislamiento), por varios funcionarios desde donde, según la versión de los guardias, lo tuvieron que trasladar rápidamente a la UHPP, Unidad Hospitalaria Psiquiátrica Penitenciaria, en Brians I, Barcelona, porque “estaba muy nervioso y decía cosas sin sentido”.
Ismael estuvo preso en Brians I, cárcel en la que sufrió amenazas y malos tratos, tanto físicos como psicológicos. Fue trasladado a Puig de les Basses, pero no ha cambiado a nada en cuanto a su situación.