Unas fiestas para reflexionar

|

Estimada comunidad universitaria,


Al aproximarnos a las festividades de Navidad y Año Nuevo, es tradición extender un mensaje de paz, amor y prosperidad. Sin embargo, este año deseo invitarles a una reflexión más profunda sobre el verdadero significado de estas fechas.


Si bien la Navidad evoca imágenes de unión familiar, generosidad y alegría, no podemos ignorar la paradoja que encierra. A menudo, estas fiestas se convierten en una bandera de hipocresía, donde las buenas intenciones se limitan a un periodo breve, mientras que el resto del año el egoísmo y la indiferencia prevalecen.


Es fácil caer en la tentación de la autocomplacencia durante estas fechas, creyéndonos mejores personas por el simple hecho de expresar buenos deseos o compartir una cena familiar. Nos apropiamos de pensamientos prefabricados, extraídos de libros o tarjetas de felicitación, sin detenernos a reflexionar sobre su verdadero significado.


La verdadera transformación personal no se encuentra en la imitación de sentimientos nobles, sino en la construcción diaria de una vida basada en la empatía, la solidaridad y la generosidad. Las buenas vibraciones, la bondad y el respeto hacia los demás deben ser una constante a lo largo del año, no un acto esporádico motivado por la presión social o la tradición.


Los invito a que estas fiestas sean una oportunidad para la introspección, para analizar nuestras acciones y cultivar la autenticidad en nuestras relaciones. Que la Navidad no sea un escaparate de virtudes fingidas, sino un recordatorio de nuestro compromiso con la construcción de un mundo más justo y humano.


Les deseo unas felices fiestas, llenas de reflexión y genuina conexión con sus seres queridos.


Atentamente,

Rector de la Appleton Private University


Unas fiestas para reflexionar