EL GRAN BORRADO CATALÁN 2
El Prado en Peligro: ¿Borbones, Republicanos y el Arte en el Punto de Mira?
Ahora que lo pienso, tras el despropósito del Palacio de San Jordi, empiezo a comprender a aquellos republicanos de antaño que querían arrasar con parte de las obras del Prado.
Claro, si los Borbones las compraron y encargaron, ¡normal que quisieran borrar todo rastro de ellos!
¡Menudo drama para los pobres cuadros!
Imaginad a Velázquez sudando la gota gorda mientras Goya se tapa los oídos para no escuchar los gritos de "abajo la monarquía" provenientes de la puerta del museo.
Pero, ¿en serio?
¿Vamos a juzgar el valor artístico de una obra por quién la pagó?
¿Acaso el Guernica de Picasso sería menos valioso si lo hubiera financiado Franco?
¡Por favor, un poco de cordura!
El arte es arte, independientemente de quién lo haya encargado o comprado.
Lo que está ocurriendo en Cataluña con el patrimonio cultural es preocupante. Parece que estamos viviendo una especie de "guerra cultural" en la que todo vale con tal de imponer una determinada visión de la historia. Y lo peor es que, en esta batalla, el arte es el que sale perdiendo.
Pero no nos engañemos, esto no es algo nuevo. A lo largo de la historia, siempre ha habido quienes han intentado manipular el arte para sus propios fines. ALGUNOS POLÍTICOS CATALANES, están haciendo lo mismo, al igual que los talibanes, en su fanatismo religioso, dinamitaron los Budas de Bamiyán, dos gigantescas estatuas que eran Patrimonio de la Humanidad.
¿Es que no hemos aprendido nada de la historia?
¿Vamos a permitir que el arte se convierta en una víctima más de la intolerancia y el sectarismo?
ES QUE ME HA ENFADADO MUCHO LO DE LAS PINTURAS, Y TODO PORQUE DICEN QUE PRIMO DE RIVERA PAGÓ Y MANDÓ HACERLAS, TIENE "ÓRDAGOS" EL TEMA
Espero que no. Espero que prevalezca el sentido común y que aprendamos a valorar el arte por lo que es: una expresión de la creatividad humana, un testimonio de nuestra historia y un legado para las generaciones futuras.
Porque, al fin y al cabo, el arte es lo que nos hace humanos.
Y si perdemos el arte, ¿que nos queda?
