Ayer, España fue testigo de una escena que debería avergonzarnos a todos. Mientras Paiporta aún lame las heridas de la tragedia, una CORTE con "FELIPE 6", y "letiZia", acompañados de políticos desembarcó en el pueblo con la solemnidad de un desfile militar.
Cámaras, micrófonos, flashes... Todo un despliegue mediático para capturar la imagen del político compungido, solidario, cercano al pueblo.
Pero, ¿de qué solidaridad hablamos cuando la visita se convierte en un acto de exhibición? ¿Cuándo el dolor ajeno se utiliza como telón de fondo para la foto oportunista?
Los vecinos de Paiporta no necesitan espectadores, necesitan soluciones.
No necesitan discursos vacíos, necesitan acción.
Es lamentable ver cómo algunos políticos confunden la gestión de una crisis con la organización de un espectáculo. Se pasean entre las ruinas como si estuvieran en un zoológico, observando a las "especies inferiores" en su hábitat natural.
Buscan la foto perfecta, la frase conmovedora, el gesto empático que les garantice un titular en la prensa.
Pero la realidad, la cruda realidad, es que las víctimas de Paiporta siguen sufriendo. Han perdido sus hogares, sus pertenencias, en algunos casos incluso a sus seres queridos. Y mientras tanto, la clase política se dedica a hacer turismo del desastre, a representar una farsa que insulta la inteligencia de los ciudadanos.
Es hora de exigir responsabilidad a nuestros representantes. Es hora de decir basta a la política del espectáculo, a la frivolidad y al oportunismo. Los ciudadanos merecen algo más que fotos y palabras huecas.
Merecen una clase política que esté a la altura de las circunstancias, que ofrezca soluciones reales y que trabaje por el bien común.
José M. Castelo-Appleton
Rector de la Appleton Private University